Primavera 2020 …

Primavera 2020 …

Hoy somos nosotros, los humanos los que debemos sentir en nuestras carnes qué significa ir en contra de la naturaleza, de nuestra propia naturaleza.

Asoma la primavera, todo brota de nuevo, sale hacia la luz, hacia una nueva calidez después del letargo del largo invierno.

Vuelven a cantar los pájaros y a revolotear haciendo surcos en el aire, disfrutando de sus renovadas fragancias y de los primeros rayos de sol.

Los árboles florecen tímidamente y vuelven a cubrir sus desnudas ramas con nuevas hojas y flores.

Todo ello al son del ritmo que marca nuestra madre tierra, el son del renacer después del recogimiento.

Así es, y así es debe ser.

Pero el Ser Humano, en su desconexión con estas Leyes inmutables de la naturaleza, ha jugado a Ser Dios durante muchas generaciones.

Ha pensado que esto de los ciclos NO va con él. Ha creído que podía saltarse las Leyes naturales y modificarlas a su antojo porque él era Superior a los demás seres y a nuestra madre Gaia.

Y ha creído que podría hacer esto una y otra vez, indefinidamente y sólo para sus propósitos egoistas … y que NO tendría consecuencias.

Pues bien, nuestra Madre Tierra ha sido muy paciente, demasiado. Solo espero que no sea demasiado tarde.

Ahora nos toca a nosotros ir contra-natura: Nos obligan a recogernos cuando más anhelamos volver a salir, volver a vivir, volver a sentir la luz, el aire y los cálidos rayos del primer sol.

Ahora, quizás, podamos aprovechar este tiempo y hacer un pequeño ejercicio de empatía con los demás seres vivientes y con Gaia, nuestro hogar.

Quizás ahora podamos sentir en nuestras células lo que es, obligar a otros seres a ir en contra de su propia naturaleza y alterar sus ciclos.

Y solo quizás, cuando todo esto pase, seremos lo suficientemente sabios, como para dedicar el resto de nuestras vidas a reparar los daños causados, a aliviar los sufrimientos afligidos a otros, a vivir en armonía con lo que se nos da a cambio de nada (aire, sol, agua, …).

Quizás … después de esto, renazcamos a una Nueva Vida, a una Nueva Era en la que el Respeto pueda prevalecer.

Quizás … De cada uno de nosotros depende, de forma individual y colectiva. ¡Nos deseo mucha Suerte!

Nos veremos en el Amanecer de un Nuevo Mundo.

Ana Vidal

Hoy puede salir el Sol de nuevo

Hoy puede salir el Sol de nuevo

  • Días grises para la humanidad …

    Parece que la «oscuridad» se ciñe sobre nuestra especie y, de paso, nos llevamos con nosotros a otras especies y a nuestra madre Tierra, casa de nuestros ancestros y «hogar» para las futuras generaciones.
    Aunque nunca dejaré de creer en la Luz del ser humano y su potencial ilimitado de hacer y hacerse el mayor bien, hay momentos en los que es mucho más difícil mantener esa «fe». La fe necesaria para confiar en que, finalmente, en algún momento próximo de nuestra historia, la balanza se incline a nuestro favor y así al de todos los seres vivos y de nuestra amada Gaia.
    Sin duda en este preciso momento, depende más que nunca de cada uno de nosotros y de nuestra aportación individual a la consciencia colectiva. Esa consciencia colectiva que se conforma con cada uno de nuestros pensamientos y emociones individuales y que acaba influyendo en y afectando a todos los demás.
    Esta es una más de las vivencias que pondrán a prueba nuestra verdadera esencia.
    ¿Culpamos a alguien y así nos eximidos de cualquier tipo de responsabilidad?
    Cuando debemos reconocer que éste no es más que el resultado de todo lo que como especie hemos estado viendo, haciendo, permitiendo, creando, apoyando y fomentando nosotros mismos a lo largo de estas últimas generaciones.
    «Tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo», ¿verdad?
    ¿Acaso nos creemos dioses?
    ¿Seguimos pensando que cada uno de nuestros actos no tendrá consecuencias?
    Ley de causa y efecto …
    Aunque me resisto a ser pesimista, insisto en que es hora de responsabilizarnos y cambiar algo si queremos que algo cambie.
    Sin acción no habrá reacción.
    Si no empezamos ya, quizás no sea esta vez, ni la siguiente … desde luego será más pronto que tarde, sin duda. ¿Qué más da el nombre que se le dé?
    Lo que es seguro es que, cerrando los ojos, mirando hacia otro lado y culpando a otros no mejoraremos y nada cambiará.
    Personalmente DESEO UN MUNDO MEJOR para mis futuras generaciones.
    Uno sin miedo, sin manipulación y opresión. Uno con amor-propio, con auto-responsabilidad, con libertad de decisión y elección. Un mundo de colaboración y cooperación en beneficio de todos. Un mundo sin tanto sufrimiento físico y emocional.
    Sinceramente, no creo que ese sea el propósito del ser humano.
    De igual modo que nosotros hemos creado este mundo gris en el que vivimos en este momento, nosotros podemos y debemos revertirlo y colorearlo de nuevo.
    Por tí, por mí, por nuestros hijos y los hijos de ellos, por nuestros vecinos y los de enfrente …
    Porque nada ocurre aisladamente y todos estamos conectados; lo veamos o no, lo creamos o no, lo queramos o no.
    ¿A qué esperamos para comenzar?
    El día es HOY y el momento es AHORA.
    UN ABRAZO Y MUCHA LUZ