Días grises para la humanidad …
Parece que la «oscuridad» se ciñe sobre nuestra especie y, de paso, nos llevamos con nosotros a otras especies y a nuestra madre Tierra, casa de nuestros ancestros y «hogar» para las futuras generaciones.
Aunque nunca dejaré de creer en la Luz del ser humano y su potencial ilimitado de hacer y hacerse el mayor bien, hay momentos en los que es mucho más difícil mantener esa «fe». La fe necesaria para confiar en que, finalmente, en algún momento próximo de nuestra historia, la balanza se incline a nuestro favor y así al de todos los seres vivos y de nuestra amada Gaia.
Sin duda en este preciso momento, depende más que nunca de cada uno de nosotros y de nuestra aportación individual a la consciencia colectiva. Esa consciencia colectiva que se conforma con cada uno de nuestros pensamientos y emociones individuales y que acaba influyendo en y afectando a todos los demás.
Esta es una más de las vivencias que pondrán a prueba nuestra verdadera esencia.
¿Culpamos a alguien y así nos eximidos de cualquier tipo de responsabilidad?
Cuando debemos reconocer que éste no es más que el resultado de todo lo que como especie hemos estado viendo, haciendo, permitiendo, creando, apoyando y fomentando nosotros mismos a lo largo de estas últimas generaciones.
«Tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo», ¿verdad?
¿Acaso nos creemos dioses?
¿Seguimos pensando que cada uno de nuestros actos no tendrá consecuencias?
Ley de causa y efecto …
Aunque me resisto a ser pesimista, insisto en que es hora de responsabilizarnos y cambiar algo si queremos que algo cambie.
Sin acción no habrá reacción.
Si no empezamos ya, quizás no sea esta vez, ni la siguiente … desde luego será más pronto que tarde, sin duda. ¿Qué más da el nombre que se le dé?
Lo que es seguro es que, cerrando los ojos, mirando hacia otro lado y culpando a otros no mejoraremos y nada cambiará.
Personalmente DESEO UN MUNDO MEJOR para mis futuras generaciones.
Uno sin miedo, sin manipulación y opresión. Uno con amor-propio, con auto-responsabilidad, con libertad de decisión y elección. Un mundo de colaboración y cooperación en beneficio de todos. Un mundo sin tanto sufrimiento físico y emocional.
Sinceramente, no creo que ese sea el propósito del ser humano.
De igual modo que nosotros hemos creado este mundo gris en el que vivimos en este momento, nosotros podemos y debemos revertirlo y colorearlo de nuevo.
Por tí, por mí, por nuestros hijos y los hijos de ellos, por nuestros vecinos y los de enfrente …
Porque nada ocurre aisladamente y todos estamos conectados; lo veamos o no, lo creamos o no, lo queramos o no.
¿A qué esperamos para comenzar?
El día es HOY y el momento es AHORA.
UN ABRAZO Y MUCHA LUZ
Precioso. Mi preciosa, yo creo que los seres con tanta luz como tú salvaremos este nuestra Tierra, porque creo que hay muchísimos, unos más conscientes que otros , pero hay muchos buenos que harán este milagro.
Sí Espe, hay mucha gente que mantiene este planeta iluminado para todos sus seres. Mi deseo es que cada vez pueda haber más, más gente consciente de la importancia de todos y cada uno de nosotros. Un abrazo.