Con toda esta situación que estamos experimentando, mucha gente piensa: «Mi vida se ha detenido.»

Nada más lejos de la verdad. La vida no se detiene, nunca, por nada ni por nadie. Tu vida, tampoco.

¿Por qué crees que tu vida se ha parado?

Porque no puedes seguir con el tipo de vida que estabas llevando …

Porque ahora te tienes que quedar en casa…

O incluso, porque trabajando, las circunstancias han cambiado y te encuentras haciendo tareas, horarios que sientes que no son tuyos, que esta no es tu vida: La Vida.

Porque de repente ya no podemos salir a la calle cuando nos apetece, y apetece, claro que sí, es lo más natural.

O incluso porque apenas podemos relacionarnos socialmente; con familia, amigos, compañeros o vecinos.

Pareciera que nuestras vidas se hayan detenido.

¡Despierta!

La vida y así TU vida siguen, solo han cambiado las circunstancias en las que esta se desenvuelve (esperemos que temporalmente).

Pero nuestro corazón sigue latiendo y seguimos sintiendo emociones, seguimos viviendo cada segundo del día nuestras vidas.

La pregunta es: ¿Cómo estás viviendo en este momento TU VIDA?

¿Cómo estás viviendo esta experiencia vital?

¿Qué estás haciendo de ella?

¿De qué estás nutriendo tu cuerpo, tu mente y tu espíritu?

Porque quizás no te hayas dado cuenta todavía pero esto es y será lo único que nos acompañe hasta que dejemos de vivir esta vida. Todo lo demás es prescindible:

¿El coche? En el garaje

¿El trabajo que parecía seguro? Posiblemente ya no exista.

Pero TÚ, tú sigues existiendo, sigues respirando y sigues VIVIENDO aunque todo lo demás no esté.

La VIDA nos está ocurriendo a todos con cada latido de nuestros corazones.

Y cuando salgamos de esta experiencia, porque saldremos …

¿En qué habrás empleado este tiempo de tu vida?

Porque ten por seguro una cosa: este tiempo nos habrá sido descontado del total de nuestras vidas.

¿Lo habremos usado para nutrir lo que de verdad somos y tenemos y renacer fortalecidos al nuevo mundo, sea el que sea que nos espere a todos?

O, te habrás recluido, creyendo que esto no iba contigo, que no estabas viviendo, que tú sólo estabas en Stand By, y dejándote nutrir por el miedo, la crítica, la desesperación porque las cosas no son como deseabas.

¿Acaso antes sí lo eran? ¿Como deseabas?

¿Así vamos a enfrentarnos luego al resto de nuestras vidas?

Porque una cosa es segura, después de esto, el mundo no volverá a ser como antes.

Porque entre todo y todos, sea desde dentro de nuestros hogares, o nos toque vivir esta experiencia fuera de ellos; lo habremos cambiado, porque todos nosotros habremos cambiado.

Porque según vivamos HOY, MAÑANA, DURANTE EL RESTO DEL CONFINAMIENTO, … así saldremos fortalecidos o mermados para afrontar la siguiente etapa de la vida que nos toque vivir a cada uno de nosotros y al conjunto.

La siguiente etapa de la misma vida … la Tuya, la Mía y la Nuestra: LA VIDA.

Esa vida que HOY sí estás viviendo, porque tu vida NO se ha detenido, porque la Vida nunca se detiene.

¡No te detengas tú tampoco! Nos vemos fuera. ¡Ánimo!

Ana Vidal