TAL VEZ NOS TOQUE VOLVER DESCALZOS

Tal vez no, SEGURO que en algún momento o en alguna circunstancia de nuestras vidas a cada uno de nosotros le tocará «volver descalz@».

La vida no es un continuo jardín de rosas, tampoco para los que «aparentemente» no tienen nunca problemas o lo tienen todo.

Aunque nos parezca que tenemos más problemas o circunstancias más adversas que los demás mortales, te aseguro que todos tenemos problemas, incluso me atrevo a decir que todos tenemos siempre el mismo tipo de problemas: salud, relaciones, dinero, etc.

Habrá momentos en el que las circunstancias no sean como deseamos, claro que sí, en que tendremos un disgusto, una pérdida, un revés, una deuda, una decisión importante que tomar que lo cambiará todo y nos da pánico afrontarla …

¡No pasa nada, es parte de la vida!

Ah pero, todo lo que yo haga ANTES de esos momentos inevitables, tendrá su eco aquí también.
Como la ley de la fuerza de Newton, «Cuanto más empuje la vida hacia uno de sus extremos, la misma fuerza volverá hacia mí».

¿Cómo trato a las personas cuando a mí me va bien y a ellos no tanto?
¿Cómo los acompaño en sus momentos de duelo, disgusto, …?
¿Cómo actúo cuando sé seguro que mis acciones están perjudicando al otro, cuando daño a conciencia?

¿Cómo juzgo al otro en sus momentos y circunstancias?

¿Soy capaz de ser empático?

¿Soy capaz de ponerme en sus zapatos?

¿Puedo escuchar al otro tan solo para que pueda desahogarse, sin cuestionar?

Así puedo esperar que la vida me responda en el momento en que me toque a mi vivir una circunstancia similar, y … ¡Me tocará!

Porque somos energía y la energía buscará siempre estar en perfecto estado de equilibrio.

Porque atraemos aquello que somos. Por ello, concéntrate en ser el tipo de persona que te gustaría que esté a tu lado en todos esos momentos …

¿Esparcimos rosas o espinas?
Somos libres de decidir, cada día, a cada momento y en cada acción.

Y tú, ¿estás tranquil@ para cuando te toque volver descalz@?